sábado, 11 de febrero de 2012

Y pensándolo bien, es un buen momento para vivir.

Tengo todo lo que quiero, todo lo que considero que puedo tener. Soy la mayor parte del día completamente feliz, porque soy libre de poder y querer hacer lo que me de realmente la gana y sí, pienso sonreír, llorar, cantar, bailar, saltar, gritar, soñar, dormir, despertar, jugar, correr, caminar, experimentar, buscar, abusar,comer cuantas veces me de la gana. Porque sí, porque soy así, caprichosa como nadie, porque me apetece y punto. Y porque no me hace falta nada más que yo misma para poder sonreirle a la vida.

holaaaaaaaa, ¿hay alguien?

Y por una vez, por una maldita vez sentirme valorada por alguien, sentir que le importo a alguien. Porque no es nada fácil pasar un finde encerrada en tu casa, que sí, puede que sea un buen plan pero a veces hace falta algo de compañía. Que sientes que estás sola y es triste, es bastante triste, porque te alejas y llega un momento en el que ni tú misma sabes quien eres, porque no es lógico, no es nada lógico vivir por y para estar en tu casa, porque no, porque me estoy perdiendo millones de cosas, de momentos y de lugares, y sí es verdad, puedo ir sola porque soy lo suficientemente independiente como para ir sola, pero de vez en cuando, hace falta alguien en tu vida, alguien que te coja de la mano y que por algún estúpido motivo sientas bien. 

jueves, 9 de febrero de 2012

Que la vida es como una carretera.


- Que no te preocupes, que esto es un simple bache.
+ ¿Un bache? Eso espero.
- Si no te lo crees, mira tu pasado, la vida es como una carretera, con sus curvas, sus baches y sus señales de tráfico. ¿O es que no lo ves? Todos alguna vez nos hemos desviado del camino, hemos estado a punto de salir de la carretera y darnos por vencidos, eso son las curvas; luego están las señales de tráfico, que te indican como tienes que ir en cada momento o qué tienes que hacer, que no te lo puedes tomar todo tan a la ligera; y por último están los baches, que de vez en cuando a lo largo de la vida te encuentras con alguno, pero no pasa nada, tienes suficiente velocidad como para pasarlo y seguir adelante, y si no la tienes yo estaré aquí para darte esa fuerza que necesitas.

Que la vida son dos días, y uno esta lloviendo.

Ríe hasta quedarte sin respiración, canta esa canción que tanto te emociona, ve a un parque y espanta a las palomas, come todo el chocolate que puedas, grita, salta más alto que nadie, corre, baila bajo la lluvia, revuélcate en la arena, tírate con ropa a la piscina. Sáltate las reglas sin dañar a nadie. Y, piensa, por cada lagrima una sonrisa. Vive cada momento como si fuera el último. Porque, un día, te despertaras con arrugas en la cara. No se puede evitar, a todos nos pasara. Pero al menos a mi, me gustaría tener miles de momentos que recordar y millones por vivir. Sueña como si fueras a vivir para siempre y vive como si fueras a morir mañana.